El aumento de la población ha venido acompañado del incremento en la es¬peranza de vida lo que supone, en paralelo, un aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiovasculares, di¬ferentes tipos de cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Estas patologías son las principales causas de muerte en el mundo, cobrándose la vida de 41 millo¬nes de personas todos los años, lo que equivale al 74% de todas las muertes a nivel mundial. En la Comunitat Valenciana no se dispone de un plan de Atención Primaria y Comunitaria para la prevención de las enfermedades no transmisibles ENT), derivadas en muchos casos de una mala alimentación a pesar de tener estudios nacionales tan relevantes como es el estudio PREDI¬MED35, cuyos resultados muestran que patrones dietéticos saludables dismi¬nuyen en un 30% el riesgo de padecer ENT o fallecer por estas causas.
Otra de las consecuencias de no abordar estas patologías desde la prevención con cambios en alimentación o en la actividad física es recurrir a una interven¬ción farmacológica en pacientes en muchos casos polimedicados. Es cada vez más frecuente que la población se medique para paliar un estado de salud que podría ser mejorable con un abordaje y control alimentario. Incluir la figura del dietista-nutricionista en un plan de promoción y prevención de la salud a través de la atención primaria y comunitaria produciría importantes beneficios entre la población, reduciría los ingresos hospitalarios y los costes farmacológicos asociados.